La radio tiene un poder que pocos medios conservan: puede acompañar a las personas en momentos íntimos y cotidianos. Está presente en el coche, en la cocina, en la oficina… y, sin que nos demos cuenta, se cuela en nuestra memoria.
Un buen anuncio de radio puede provocar que alguien cambie de marca, que visite una tienda o que recuerde un nombre durante años. Pero para que eso ocurra, hay que evitar una serie de errores que, por desgracia, son muy comunes y que pueden arruinar incluso la mejor de las ideas.
A continuación, te detallo los diez fallos más habituales, con ejemplos y consejos prácticos para que tu próximo anuncio no solo suene bien, sino que funcione.
1. No tener claro qué quieres conseguir
Un anuncio sin un objetivo definido es como un viaje sin destino: puedes recorrer muchos kilómetros, pero no llegarás a ningún lugar concreto.
Antes de escribir una sola palabra, pregúntate: ¿qué quiero que ocurra después de que alguien escuche mi anuncio? Puede ser que visiten tu web, que llamen a un número, que acudan a tu tienda o que simplemente recuerden tu marca.
Ejemplo: Si tu objetivo es que la gente acuda a un evento, no pierdas tiempo hablando de toda la historia de tu empresa. Ve directo a la fecha, el lugar y el motivo por el que no se lo pueden perder.
Consejo: Un objetivo claro te ayudará a decidir el tono, el ritmo y la información que incluirás. Todo lo que no aporte a ese objetivo, sobra.
2. Hablarle a todo el mundo
Uno de los errores más graves es pensar que tu anuncio debe gustar a todos. La realidad es que, cuanto más general sea tu mensaje, menos impacto tendrá.
La radio te permite elegir emisoras y franjas horarias que concentran a tu público ideal. Aprovecha esa ventaja para adaptar el lenguaje, el tono y el contenido.
Ejemplo: Un anuncio para un curso de inglés dirigido a jóvenes universitarios puede usar un tono fresco, referencias culturales actuales y un ritmo dinámico. El mismo curso, dirigido a profesionales, requerirá un tono más serio, beneficios claros y un enfoque en la mejora laboral.
3. Querer meter demasiada información
En radio, el tiempo es oro. Un spot de 20 o 30 segundos no es un catálogo ni una página web.
Si intentas enumerar todos tus productos, promociones y ventajas, el oyente se perderá y no recordará nada.
Ejemplo: “Tenemos muebles, electrodomésticos, decoración, colchones, iluminación…” es demasiado. Mejor: “Este mes, en Muebles López, todos los sofás con un 20% de descuento. Solo hasta el domingo.”
Consejo: Elige una idea principal y construye todo el anuncio alrededor de ella. Si tienes más mensajes, crea más anuncios.
4. Descuidar la voz
La voz es el alma de tu anuncio. Puede transmitir confianza, entusiasmo, cercanía o, si está mal elegida, todo lo contrario.
Un locutor profesional sabe modular, enfatizar y adaptarse al mensaje para que llegue con fuerza.
Ejemplo: Un anuncio de un gimnasio con una voz monótona no motivará a nadie. En cambio, una voz enérgica y entusiasta puede inspirar a levantarse del sofá y apuntarse.
Consejo: Escucha varias opciones antes de decidir. No te quedes con la primera voz que te ofrezcan.
5. Sonar poco profesional
El oído es muy sensible a la calidad del sonido. Un audio con eco, ruido de fondo o volúmenes irregulares transmite descuido y resta credibilidad a tu marca.
Grabar en un entorno controlado y con buena edición es tan importante como el propio guion.
Ejemplo: Un anuncio con un leve zumbido de fondo puede hacer que el oyente cambie de emisora sin siquiera saber por qué.
6. Usar música o efectos sin criterio
La música y los efectos son como la banda sonora de una película: pueden elevar la historia o arruinarla.
Si la música es demasiado alta o no encaja con el tono del anuncio, distraerá. Si los efectos son excesivos, el oyente se quedará con el ruido y no con tu mensaje.
Ejemplo: Un anuncio de un spa con música electrónica rápida rompe la coherencia del mensaje de relajación.
Consejo: Elige música que refuerce la emoción que quieres transmitir y efectos que aporten contexto, no que lo saturen.
7. No decirle al oyente qué hacer
Un anuncio sin una llamada a la acción clara es como un vendedor que se despide sin cerrar la venta.
Dile exactamente qué quieres que haga: “Visítanos hoy”, “Llama ahora”, “Entra en nuestra web”. Y repítelo para que no haya dudas.
Ejemplo: “Ven a nuestra tienda en la calle Mayor 25. Abierto de lunes a sábado. Te esperamos.”
8. No repetir lo importante
En radio, la repetición es tu aliada. El nombre de tu marca, tu web o tu teléfono deben aparecer más de una vez para que el oyente los retenga.
Ejemplo: “En Panadería López, el pan de siempre con la calidad de siempre. Panadería López, en tu barrio desde 1975.”
Consejo: Repite, pero con naturalidad. Cambia ligeramente la frase para que no suene mecánica.
9. No adaptar el mensaje al tiempo disponible
Un anuncio de 20 segundos no se escribe igual que uno de 40. Si intentas meter el mismo texto en menos tiempo, el locutor correrá y el oyente no entenderá nada.
Ejemplo: Un spot de 20 segundos debe ir directo al grano: beneficio principal, prueba o argumento y llamada a la acción. Uno de 40 puede permitirse un breve storytelling.
10. No comprobar si funciona
Muchos anuncian y esperan resultados sin medir nada. Pon un teléfono, web o código exclusivo para la campaña y sabrás si tu inversión está dando frutos.
Ejemplo: “Usa el código RADIO10 en nuestra web y obtén un 10% de descuento.” Así sabrás cuántas ventas vienen de la radio.
Cómo lograr que tu anuncio de radio funcione
La radio es un medio poderoso, pero exige precisión. Define un objetivo, habla a tu público, simplifica el mensaje, cuida la voz y el sonido, usa la música con intención, repite lo importante y mide los resultados.
Si lo haces, no solo sonarás bien: conseguirás que la gente actúe, que recuerde tu marca y que tu inversión se traduzca en ventas reales.